domingo, 27 de septiembre de 2009

Secuelas

Hoy me cogí a la más fea de la fiesta,
acabé con una ampolla,
mis lentes se rayaron,
el celular desapareció,
se acabó mis cigarros,
se chupó todo mi whisky,
le regalé mi chamarra,
pero la hice reír;
se veía feliz.

Me la cogí en la azotea de un edificio,
a kilómetros de casa,
se hizo de día y nunca paró de llover,
sus pezones eran blandos
y de un morado intenso,
sus dientes grandes como un caballo,
sí, un ojo estaba chueco
y su nariz era una bola,
pero se divirtió;
gritaba a todo pulmón.

Hoy me cogí a la más fea de la fiesta,
me arañó gacho las nalgas,
un chupetón en el cuello que ai te encargo,
casi me arranca la oreja,
se llevó un mechón de mi pelo,
me laceró toda la espalda,
pero su aliento olía bien bonito:
a mujer.

No hay comentarios: