sábado, 19 de septiembre de 2009

Suerte

Suerte que te animaras a escribir
Suerte que te haya contestado
Suerte que habláramos el mismo idioma
Suerte que sufríamos el mismo mal
y al mismo tiempo
Suerte que, al igual que yo,
sepas exprimirle el gusto
a la ansiedad
Suerte que mis palabras
logren hacerte cosquillas
Suerte que el lenguaje binario
se traduzca en imágenes
Suerte que, así como tus ojos,
tus pezones sean tan grandes
Suerte que leas tan bonito
y que tu voz sea tan golosa
Suerte que el tapiz de pelos
que me cubre por completo
te parezca cachondo
Suerte que tu nombre rime con candela
Suerte que me derrita
Suerte que la palabra cursi
no exista en nuestro diccionario
Suerte que Sabines y Cortázar sí
Suerte que también duermas tan tarde
y que dejes todo al último,
como yo
Suerte que aún no conozca tus defectos
ni tú los míos
Suerte que opines que mis caras de imbécil nervioso
son tiernas
Suerte que estés llena de sorpresas


Mala suerte que vivas tan al sur del continente

1 comentario:

rovel dijo...

definitivamente soy fan de este tipo de textos, lo sabes, y te salen tan exquisitos, que me da envidia de la buena.

un abrazo, lalo...