miércoles, 1 de febrero de 2012

Meditaciones previas


estoy haciendo caca en el baño de un seven
justo antes de que todo reviente;
se podría argumentar que me estoy cagando
de miedo
pero no
esta hora es mi hora de obrar
desde siempre
eso es todo
burrito y medio, un café y dos cigarros
provocan en mí esta reacción
independientemente de que afuera lluevan represalias
pero sí
la verdad es que sí
me estoy cagando de miedo,
por qué no decirlo
la amenaza de una horda de lideresas hambrientas
puede tener dicho efecto en mis tripas,
cómo no decirlo
honestamente aprecio mi integridad física.

por eso primero lo primero
no pienso llegar todo cagado a la cruz roja
o a la morgue,
ni aparecer en primera plana
adornado de sangre y mierda:
“revoltoso se zurra a la mera hora”,
“mexicano al grito de ya me hice”
o un escueto “¡¡¡No manches!!!”
y no es fácil, el baño
es estrecho,
no hay ni papel,
las varias capas de ropa que visto
pa amortiguar macanazos
no facilitan la movilidad,
me siento atrapado
con un nudo en la barriga
que nomás no se destensa,
no me sale libre la libertad
cuando más me urge liberarla
pues el tiempo apremia
y los madrazos esperan.

así es que estoy duro y dale y nomás no me sale
y me culpo por no haberlo previsto
o por ese último cigarrillo
pero ya qué
bajo estas circunstancias
no queda más que pujar fuerte
y esperar que saliendo no me espere un grupo de choque
listo para dejarme estéril,
esas cosas pasan,
es sabido,
tan normal como zurrarse en los calzones
por alzar de más la voz
al combatir los atropellos de los poderosos
cuando la norma es esta constipación cobarde,
este sumiso obedecer
inculcado desde siempre
desde que estábamos en pañales.

y aprendimos bien:
si apesta no le muevas
no te metas
no te vayas a manchar
no le esculques
no nos grites
no preguntes
no vayas a pensar de más
aguanta vara, trabaja
compórtate
aplácate
no vayas al baile
no la hagas de pedo
y sobre todo
no te cagues.

estoy haciendo caca en el baño de un seven
y por más que respiro profundo,
el valor acude sólo a tientas,
como venado ante escopeta,
mas el deber lo afloja todo,
es sabido
la indignación es laxativa
y la cobardía voluntaria;
vencer el estreñimiento
es cuestión de soltarse
y quitarse lo quieto,
de jalar parejo
y si es preciso
soltar un grito que retumbe hasta en los chakras 
y en ese grito
soltar la mierda y con ella todo miedo.

No hay comentarios: